De Jutter es una escuela de la isla holandesa de Vlieland, a unas dos horas en ferry del continente. Es la única escuela de la isla tras la fusión de los centros de primaria y secundaria debido a la disminución del número de niños en edad escolar en el único pueblo de la isla. Se trata de una situación única en los Países Bajos, pero no es una excepción en Europa. De Escocia a Grecia, de Finlandia a Croacia, las escuelas insulares de toda Europa están encontrando la manera de ofrecer una educación de calidad a pesar de su situación aislada y su pequeño tamaño. Pero, ¿qué podrían conseguir si trabajaran juntas?
Tras varias conversaciones con expertos educativos en despoblación e innovación, De Jutter empezó a trabajar con Learning Hub Friesland, una organización educativa holandesa sin ánimo de lucro. Se propusieron encontrar socios europeos que les ayudaran a crear materiales didácticos innovadores que tuvieran en cuenta su entorno insular y les pusieran en contacto con otras escuelas isleñas. Esto se convirtió en el proyecto iSHRINK, que en agosto de 2020 recibió la aprobación de una subvención de tres años en el marco del programa Erasmus+ de la UE.
El proyecto iSHRINK conectará entre sí a las escuelas insulares de Europa para crear una educación innovadora basada en los retos de la sostenibilidad. Con socios de Islandia, los Países Bajos, el Reino Unido, España y Grecia, el proyecto contará con la colaboración de las mejores universidades en materia de educación y sostenibilidad con los centros escolares de las islas para crear materiales didácticos que hagan hincapié en la ciudadanía activa de los alumnos y en el futuro sostenible de sus islas.
Una herramienta clave desarrollada durante el proyecto será una plataforma en línea en la que las escuelas de las islas podrán trabajar juntas y en la que los alumnos colaborarán a escala internacional en torno a retos locales comunes. También habrá materiales didácticos basados en retos comunes para uso de profesores y alumnos, así como un escáner para emparejar escuelas insulares de toda Europa.
Los alumnos de Vlieland (Países Bajos) y Astypalaia (Grecia), ambos socios del proyecto, tendrán la oportunidad de visitarse mutuamente durante dos semanas de aprendizaje, previstas para 2022 y 2023. Los alumnos también colaborarán con investigadores universitarios y otros expertos en la elaboración de recomendaciones políticas para el futuro de sus islas y escuelas. Tendrán la oportunidad de presentarlas a escala europea en la conferencia final del proyecto en 2023.
La asociación del proyecto reúne a expertos de distintos campos de toda Europa. La Universidad de Akureyri, situada en un fiordo del extremo norte de Islandia, es experta en enseñanza a distancia y herramientas digitales para la educación. El socio escocés, la Universidad de Strathclyde, ya lleva a cabo un proyecto con escuelas isleñas llamado Island Explorers, por lo que va muy adelantado en la impartición de educación insular. El socio español, la Universitat Politècnica de València, cuenta con amplios conocimientos sobre el aprendizaje basado en retos, y la Universidad de Groningen (Países Bajos) aportará su experiencia en islas, sostenibilidad y declive demográfico. La empresa griega IDEC, experta en aprendizaje electrónico, desarrollará una plataforma en línea para los centros escolares, mientras que el socio neerlandés Learning Hub Friesland coordinará el proyecto y se encargará de que todo funcione a la perfección. Por último, pero no por ello menos importante, De Jutter y el Gymnasium de Astypalaia, una escuela insular griega, representarán a un grupo más amplio de escuelas insulares que se unirán al proyecto y garantizarán que sus necesidades se reflejen realmente en todo lo que haga el proyecto.
Junto a los socios del proyecto, organizaciones como la Federación Europea de Islas Pequeñas, la Asociación Internacional de Estudios sobre Islas Pequeñas y la Red de Educación Insular de la Fundación Edge se asegurarán de que las herramientas y conclusiones del proyecto lleguen a las islas de todo el continente.
留言